Reflexión Personal de la Aproximación Ficcional
Partimos de la idea de un ente, una aparición extraña que no
sabíamos muy bien cómo definir pero que todos teníamos ganas de trabajar. Los
problemas comenzaron cuando no podíamos ponernos de acuerdo en que ruta tomar
en cuanto a la historia y el género del corto. Teníamos ideas distintas y no
lográbamos convencer al otro de la idea propia. Esto genero muchos conflictos
internos y por lo tanto no lográbamos hacer avanzar el proyecto.
Una vez que
nos pusimos más o menos de acuerdo en el género de la historia intentamos
escribir el guion un poco entre todos. Cuando no aprobaron nuestra idea en el
primer pitch decidimos cambiarla por completo para el repitch, pero incluso en
esta instancia nuestra idea seguía sin convencer, principalmente porque
estábamos más enfocados en lograr el género absurdo que en lograr un mensaje
solido que se entendiera en el corto.
Cuando no nos dieron
luz verde después del repitch los profesores de la comisión nos dijeron a cada
uno que probáramos escribir una historia individual, luego nos enviaron un e-mail
diciendo que la mía era la que mejor podía funcionar. Quede entonces, de manera
casi improvisada, en el rol de guionista, además de ya estar a cargo del área de
arte y montaje. Después de que la historia pasara por un par de modificaciones,
y con ayuda del director, el guion estaba listo para el rodaje.
Tuvimos dos días de
rodaje muy intensos, más que nada porque éramos solo cinco integrantes
comparados a los diecisiete del rodaje anterior y el ser menos retraso lo
estipulado en el plan de rodaje. Personalmente desde el área de arte tuve
problemas con el vestuario del fantasma el primer día y con las cintas rojas el
segundo día, creo yo debido a que no le dedique suficiente tiempo a los
detalles de arte porque los días previos al rodaje estuve más enfocada en pulir
el guion. De todas formas una vez solucionados los inconvenientes fui capaz de
distenderme y disfrutar durante el rodaje y, sacrificando un par de planos,
terminamos de filmar el corto.
La etapa de post fue
mucho más tranquila, quizá el mayor problema que se presentó a la hora de hacer
el montaje fue el de la continuidad, debido a que en el rodaje me encontraba
más atenta de la utilería y el vestuario/maquillaje y a la falta de un monitor
para monitorear. Además como se decidió colocar fx al personaje del fantasma
recién en post y no previo al rodaje, fue un poco difícil de realizar.
En conclusión, disfrute
mucho más del rodaje y de etapa de post-producción y considero que el resultado
podría haber sido mejor pero estoy satisfecha con el trabajo que logramos,
teniendo en cuenta los múltiples conflictos de la pre-producción y el poco
tiempo que tuvimos entre que terminamos de definir la historia y el comienzo
del rodaje.
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